No exagero nada. No me lo invento. conozco un caso concreto donde todo es sospecha y verbos en condicional, porque no ha pasado nada. Y el niño, que ha hecho los once años cerrado y alejado de su gente, ya hace cuatro meses que vive en un centro (un CRAE, que quiere decir Centro Residencial de Acción Educativa, es decir, el que toda la vida hemos denominado 'centro de menores'), aislado como un preso, con derecho a una hora de visita de su padre cada quince días (con vigilancia y transcripción de la conversación) y las llamadas restringidas (quince minutos la semana, también vigilados, o sea, escuchados y transcritos). Ciento veinte días alejado de su casa, de su familia, de su entorno, de sus amigos, de su vida, por una sospecha del que podría pasar, que además es una sospecha sin fundamento. Y me pregunto cuántos niños más hay en esta situación. Y poco a poco he sabido que hay más, que el caso de mi amigo no es una excepción ni un error puntual, que la DGAIA suele cometer 'errores' de estos a menudo, desde hace unos cuántos años, parece.
Tanto si tenéis hijos como si no, no os tiene que costar mucho poneros a la piel de los que viven el drama de la 'resolución de desamparo'. El niño es tratado como un preso, cuando no se sospecha nada de él; el padre es tratado como un delincuente pero continúa libre, en casa, y sin el hijo —ni siquiera lo han denunciado, porque no puedes cursar una denuncia sólo con una sospecha! Y después hay la manera como se lo llevan. No te avisan. En este caso, el de mi amigo, una furgoneta de los Mossos se llevó el niño de la escuela, o sea, en horario lectivo, a media clase, ante todo el mundo, sin aviso previo, mientras el padre era citado a las dependencias de la DGAIA justo a la misma hora para informarlo de la resolución que se había tomado.
No puedo ni quiero dar más detalles porque 'el caso' todavía se tiene que resolver y no querría que estas rayas mías estropearan nada. Sólo quiero avisaros: os pueden quitar un hijo, sin aviso previo, si sospechan que podría pasar algo que no fuera buena para ellos (en ninguna parte no se especifica qué tipo de cosa tendría que poder pasar, todo es muy abstracto y ambiguo), y pueden pasar meses antes no os lo devuelvan, y tendréis que pasar muchas noches de insomnio, de nervios, de impotencia, de rabia, de estupefacción, y hacer muchas gestiones y papeles y llamadas y visitas e informes, y justificar lo injustificable, y vuestro hijo mientras tanto estará rncerrado, en un tipo de 'régimen penitenciario' demencial que hace que, por ejemplo, un niño que ha sido apartado de la familia porque corría el riesgo de vivir una situación de exclusión social, por ejemplo, acabe aislado de verdad por la DGAIA, que se supone que es una entidad 'pública' que tiene que proteger los niños y los adolescentes de casa nuestra.
Que por qué pongo comillas a 'pública'? Porque los CRAE son todos gestionados por empresas privadas que son subvencionadas según el número de niños que tienen acogidos —una cantidad el mes por niño, hablamos de miles de euros. He dicho 'subvencionadas' y no es exacto, que es más grave: las empresas que gestionan estos centros son contratadas bajo una fórmula de convenio o acuerdo con la Generalitat y reciben dinero por la prestación de este servicio, o sea, los pagan el 100% del gasto. Y si hay pocos niños en el centro, les garantizan el 80%, no fuera caso que el negocio se fuera a pique. O sea, en este país nuestro la protección de la infancia va a cargo de empresas privadas pagadas con dinero público de la Generalitat. No exagero. Es así. Por eso al principio os hablaba de las sospechas y los verbos en condicional. Y esto se ve que pasa desde que gobernaba Pujol, y todo el mundo hace mutis.